quimica 2
lunes, 24 de enero de 2011
jueves, 20 de enero de 2011
consepto de mezcla desde el punto de vista del sueloComposición del suelo División del suelo División del suelo
Composición del suelo
El suelo es la mezcla de sedimentos inorgánicos y materiales orgánicos. En otras palabras, se compone de fragmentos de roca y minerales, producto del desgaste de las rocas (meteorización), y de restos de plantas y animales en proceso de descomposición. El suelo es un recurso renovable, que se divide en cinco capas u horizontes principales, según su composición y textura. Se conocen como los horizontes O, A, E, B y C.
El horizonte O contiene la materia orgánica del suelo. Esta materia se transforma en humus, que es una mezcla de material orgánico descompuesto, de color oscuro. Esta capa tiene un alto contenido de nutrientes necesarios para el cultivo. El horizonte A, localizado debajo del horizonte O, es la capa con la mayor concentración de material orgánico y nutrientes. El horizonte E se compone de arena, limo y minerales. En esta capa, ocurre el proceso de eluviación, que consiste en la remoción de partículas finas y minerales de capas superiores. El horizonte B es la capa de acumulación de arcillas, aluminio y hierro. Finalmente, el horizonte C contiene material de meteorización de roca.
Componentes Del Suelo En Una Mezcla.
Este tipo es propio de reductos de bosques caducifolios en áreas limítrofes entre la zona boreal y la templada. En ellos la menor relación C/N de los restos vegetales favorece una mayor humificación que en los bosques de coníferas propios de la taiga.
Este humus presenta una relación C/N media aunque el pH se mantiene algo ácido. Las sustancias húmicas formadas son ácidos fúlvicos y húmicos preferentemente; de esta manera, aparecen complejos de adsorción.
Se origina un horizonte A humífero y bien desarrollado, junto con un cierto contenido de complejos organo-metálicos móviles que favorecen la dispersión de la arcilla y la formación de un horizonte Bt enriquecido en materia orgánica y un horizonte eluvial poco conspicuo, pero que deja los granos de limo y arena sin recubrir y le aporta al horizonte A un color grisáceo.El suelo así constituido se conocía como suelo gris forestal y en la Base de referencia para los recursos edáficos de la FAO se le conoce como Feozem greico, aunque su color no es tan pardo como en los restantes miembros del Grupo.
Humus mull chernosémico.
Su área de difusión es la estepa continental o la sabana tropical. En ambos casos existe un contraste estacional que favorece una cubierta vegetal arbustiva y con profusión de gramíneas estacionales. La desaparición de la cubierta herbácea en el periodo seco, hace que sus restos aéreos queden sobre el suelo mientras su sistema radicular queda distribuido en un considerable espesor de suelo.
La riqueza proteica de los restos, les otorga una relación C/N muy baja y una humificación muy fácil lo que favorece la formación de abundantes complejos de adsorción, que inmovilizan la materia orgánica y enriquecen el horizonte A en ella, que por otra parte adquiere un gran espesor por la citada distribución de los restos.
La gran actividad biológica, que se desarrolla en estos suelos, genera una materia orgánica con una relación C/N baja y una fuerte liberación de dióxido de carbono, que reacciona con el calcio produciendo una recarbonatación secundaria que se lava, en la epoca lluviosa, y se acumula en el fondo del perfil constituyendo un horizonte Ck o cálcico. El pH del suelo está cercano a la neutralidad o es algo básico. El suelo formado es el Chernozem, ya descrito por Dokutchaev, que le transfiere su nombre a este tipo de humus.La presencia de calcio y el pH hacen que los complejos formados estén ligados por ese elemento, lo que le comunica al horizonte A una menor esponjosidad.
Humus mull vértico.Cuando la topografía es llana, el material original es predominantemente esmectítico o proclive a la formación de esmectitas, y el clima presenta una estación seca suficientemente duradera para que la retracción de las arcillas forme grandes grietas en el suelo, se produce una mezcla de las diferentes partes del suelo que influye sobre la humificación y sobre el tipo de humus formado.
La humificación es similar a la que se presenta en el mull eutrófico, pero se produce una intensa mezcla del suelo que reparte el contenido orgánico del mismo en un volumen grande sin que se manifieste una acumulacion superficial.
El suelo que se genera en estas condiciones es el Vertisol, que conocemos, y de él deriva el nombre del humus, pues el proceso de mezcla que tiene lugar es el responsable de la forma del humus.
Fase Gaseosa Del Suelo
La fase gaseosa o "atmósfera del suelo" está constituida por un gas de composición parecida al aire cualitativamente pero con proporciones diferentes de sus componentes. Ella permite la respiración de los organismos del suelo y de las raíces de las plantas que cubren su superficie. También ejerce un papel de primer orden en los procesos de oxido-reducción que tienen lugar en el suelo.
El contenido en oxígeno del aire del suelo oscila entre el 10 % y el 20 % y nunca alcanza el 21 % del aire atmosférico. La discrepancia mayor entre ambos gases se encuentra en el contenido en dióxido de carbono en el que el aire del suelo contiene, como mínimo, diez veces más que el atmosférico oscilando entre el 0.2 % y el 3.5 %, cantidad que puede superarse ampliamente en suelos mal aireados.
La razón principal de esta discrepancia hemos de buscarla en la respiración de las raíces de las plantas y de los microorganismos del suelo; sin olvidar el dióxido de carbono desprendido en la transformación de la materia orgánica.
El intercambio gaseoso entre el suelo y la atmósfera se produce por difusión entre ambos. No obstante existen procesos que favorecen este intercambio y que se conocen como respiración del suelo. Ésta se realiza primordialmente por los cambios de volumen que experimenta la fase sólida del suelo en las alternancias térmicas producidas entre el día y la noche; también se ve favorecida por los periodos de lluvia que desalojan la práctica totalidad del aire existente, que es absorbido de la atmósfera a medida que el agua va abandonando el suelo a través de la macroporosidad del mismo que es el dominio de los gases.
La importancia de la respiración de los organismos en la composición de la atmósfera del suelo, se pone de manifiesto por las diferencias estacionales que se observan en el contenido de dióxido de carbono, cuyos máximos corresponde a los periodos de máxima actividad. Estas diferencias se acrecientan en los suelos cultivados pues el efecto de la respiración radicular es el más intenso. Para un mismo año y terreno, los contenidos en dióxido de carbono llegan a cuadruplicarse en las áreas en que el suelo está cultivado respecto al que está en barbecho.La importancia de la transformación de la materia orgánica en el contenido en dióxido de carbono del aire del suelo, se pone de manifiesto cuando comparamos las composiciones de suelos sometidos a una aplicación de enmiendas orgánicas con los no sometidos a las mismas.
Un importante factor regulador del dióxido de carbono del aire del suelo es el sistema carbonato-bicarbonato y la presencia de calcio en la solución del suelo. El primero modifica su distribución, pues en las zonas en que la presión parcial del dióxido de carbono es elevada se produce la transformación del carbonato cálcico en bicarbonato soluble, que migra en el perfil hasta llegar a zonas donde la presión parcial es menor y desprende el gas y se transforma de nuevo en carbonato que se concentra, dando lugar a la formación de horizontes cálcicos. Cuando no existen carbonatos en el suelo, si hay calcio en la solución, parte del dióxido de carbono es fijado en la formación de carbonato cálcico.